Arqueología histórica de los sistemas hidráulicos de la hacienda Jalpa de Cánovas, Guanajuato, México, y su relación con el sistema-mundo, siglos XVIII-XIX
DOI:
https://doi.org/10.35305/tpahl.v8i0.11Keywords:
El Bajío, Hacienda Jalpa de Cánovas, Sistemas hidráulicos, Arqueología histórica, Sistema-MundoAbstract
El trabajo analiza cómo los sistemas hidráulicos que se construyeron a partir del siglo XVIII, convirtieron a las haciendas de la región del Bajío en los mayores productores de cereales que abastecieron de alimentos a las principales urbes novohispanas y a los centros argentíferos adyacentes a la región. Así, el Bajío fue reconocido como el “granero de la Nueva España” y a la vez por mantener a las zonas mineras de Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí, además de articularse con otras actividades económicas, permitió al virreinato novohispano convertirse en el centro económico de la Corona y a través de ella se consolidó el sistema-mundo de la época. La plata mexicana se difundió a través del comercio por el mundo occidental y oriental; de esta forma se ha planteado que el peso novohispano reguló parte de la economía mundial.
Sin embargo, esta prosperidad productiva se vio paralizada desde 1810 cuando la región del Bajío se convirtió en el epicentro de la lucha independentista. Posteriormente, establecida la nueva nación mexicana las unidades productivas volvieron a activarse; sin embargo, las haciendas y las minas no volvieron a recuperar sus altas producciones.
Para el caso de la hacienda de Jalpa, Guanajuato, México, la temporalidad de estudio comprende desde 1750 hasta 1931, y comprende los tres momentos históricos de México. Es decir, se inicia cuando se construyó la presa vieja de Jalpa y de ahí en adelante se continuó con una serie de sistemas hidráulicos que convirtieron a la hacienda en una de las principales unidades agropecuarias y que tuvo su fin con la desmembración territorial de la propiedad.
Para abordar este trabajo se ha recurrido la arqueología histórica como metodología de trabajo, es decir hemos combinado elementos de la arqueología y la historia (Orser, 2007: 13). En nuestro caso de estudio se ha realizado una prospección de superficie que ha permitido identificar la cultura material; así se pudo reconstruir el sistema hidráulico de la hacienda, a la vez apoyado con documentos de archivo y de su interpretación de los procesos sociales hizo posible comprender la organización social que puso en marcha la unidad productiva.1 Por otro lado, con el enfoque de la ecología cultural (Steward, 1955: 37) se ha podido comprender el proceso adaptativo social a las condiciones naturales del entorno y al aprovechamiento de los recursos con fines económicos. Otro enfoque teórico importante es el sistema-mundo (Wallerstein, 1979). A partir del siglo XVI el mundo se hizo global como consecuencia del surgimiento del sistema capitalista en Europa, basado inicialmente en el comercio.